El Bosque Atlántico del este de Paraguay, uno de los ecosistemas más biodiversos del
planeta, en las últimas décadas está siendo deforestado de forma intensa, transformándose
en un paisaje fragmentado donde los bordes forestales cobran cada vez más protagonismo.
Un estudio en el que participó el Dr. Pastor Pérez, investigador de la Universidad
Sudamericana, se propuso entender cómo estas transformaciones afectan a la diversidad
de micromamíferos en la región.
Los investigadores capturaron micromamíferos a distintas distancias del borde del bosque
en varias reservas y analizaron la diversidad desde distintas perspectivas como por ejemplo
la riqueza de especies, abundancia y diversidad filogenética y funcional.
En primer lugar, los profesionales observaron que la riqueza y la abundancia de
micromamíferos aumentan a medida que uno se acerca al borde del bosque. Esto se debe
a un “efecto derrame”, donde especies generalistas, de hábitat abierto e incluso especies
exóticas colonizan estos espacios, desplazando a especies más especializadas del interior
del bosque. Además, se detectó una mayor diversidad filogenética y funcional hacia los
bordes, lo que sugiere que estos entornos atraen una mezcla más amplia de especies.
Entre los hallazgos más relevantes, se destacó el rol de ciertas especies en la configuración
de estos patrones. Por ejemplo, la abundancia de la rata montañera (Hylaeamys
megacephalus) cumplió un papel importante para explicar la diversidad total, mientras que
la presencia de la zarigüeya Marmosa paraguayana se vinculó con una mayor diversidad
filogenética.
Sin embargo, la diversidad en los bordes no implica necesariamente una mayor estabilidad
ecológica. La presencia de especies invasoras y la proliferación de generalistas podría
alterar el equilibrio natural del ecosistema, afectando negativamente a las especies nativas
más vulnerables.
Según los investigadores, es urgente la implementación de estrategias de conservación que
protejan no solo las áreas centrales de los remanentes forestales, sino también sus bordes,
garantizando así la preservación de la biodiversidad en esta valiosa región paraguaya.
El equipo de investigación está integrado por Pastor Pérez Estigarribia, investigador
categorizado en el Sistema Nacional de Investigadores (SISNI) del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONACYT), Noé U. de la San
